XXXII Fiesta Provincial y Nacional del Folklore Suizo: Un encuentro enriquecedor de historia, cultura y tradición

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San Jerónimo Norte se vistió de gala el sábado 10 y domingo 11 de junio para dar la bienvenida a la XXXII Fiesta Provincial y Nacional del Folklore Suizo. Durante dos días consecutivos, disfrutamos de la cultura suiza a través de la música, la danza, las comidas típicas y una serie de eventos emocionantes.

El sábado por la mañana, una alegre caravana musical pasó por las calles de la ciudad. Los habitantes y visitantes disfrutaron de este desfile que fue una muestra colorida y vibrante de la cultura y el folclore suizo. Por la noche, continuamos con una cena y baile en la Asociación Mutual Suiza Helvetia, en la que grupos locales y cuerpos de baile deleitaron a los presentes con sus habilidades y talento.

El domingo, la jornada comenzó con una taza de chocolate caliente, una bebida tradicional suiza que brindó energía y calidez a los asistentes. A continuación, se llevó a cabo un desfile alegórico de delegaciones, con carrozas decoradas y participantes engalanados con trajes típicos suizos. La comunidad se congregó a lo largo del recorrido para disfrutar de este uso de creatividad y orgullo cultural.

Además, se llevó a cabo un emotivo reconocimiento al Embajador de Suiza en Argentina Sr. Hans Ruedi Bortis por su visita, destacando su contribución al fortalecimiento de los lazos entre Suiza y San Jerónimo Norte. Asimismo, se honró a María del Carmen “Meki” Jullier, con el título de “Ciudadana Destacada” en reconocimiento a sus valiosas contribuciones a la comunidad.

El acto popular en el Club Atlético Libertad fue el punto culminante del evento. Grupos musicales y cuerpos de baile se presentaron en el escenario, cautivando al público con sus interpretaciones apasionadas.

La XXXII Fiesta Provincial y Nacional del Folklore Suizo dejó una huella imborrable en los corazones de todos los presentes. Fue un encuentro que promovió la diversidad cultural, el intercambio y la apreciación mutua, demostrando una vez más que la música, el baile y la comida pueden unir a las personas más allá de las fronteras.