La Municipalidad de San Jerónimo Norte está llevando adelante un ambicioso proyecto para recuperar un sector patrimonial de la ex Curtiembre Nanzer y el espacio contiguo, que fueron donados por la familia Nanzer y que estuvieron abandonados durante más de una década. La propuesta pretende resguardar el patrimonio arquitectónico y cultural que tuvo esta fábrica en la historia de la ciudad así como su relevancia nacional, y transformarlo en un activo Centro Cultural que cuenta además con un Museo, un Anfiteatro y la posibilidad de desarrollar un gran Parque en todo el entorno verde existente.
La restauración de la Chimenea fue inaugurada en octubre 2021, junto con la parquización inicial, la pavimentación de la calle lateral y las dársenas de estacionamiento. Durante el año 2022 se puso en valor el espacio para el Museo Temático La Curtiembre, que fue inaugurado en enero de 2023. Actualmente, comenzaron las obras para la primera etapa del Centro Cultural.
Museo temático “La Curtiembre”
Se trata de un espacio que promueve la recuperación del edificio y la historia de la fábrica de curtiembre llamada primero La Valesana, luego Eduardo y Gustavo Nanzer y Cía, y luego Nanzer Hermanos SRL, radicada en la ciudad de San Jerónimo Norte en 1891, que fue marcando el ritmo económico y social del pueblo hasta que cerró sus puertas en 2010.
A través de objetos, documentos, imágenes y videos, el visitante puede conocer detalles del funcionamiento de esta actividad industrial dedicada al curtido de cuero y sus cambios a lo largo de más de un siglo; con el privilegio de acceder a una curtiembre que llegó a ser la segunda en importancia a nivel nacional.
Al mismo tiempo, quienes se acerquen al Museo pueden recorrer el largo camino que transitó su dueño, Gustavo Nanzer, inmigrante suizo que llega a la Argentina en 1882 y, tras increíbles experiencias, se radica en San Jerónimo Norte hasta lograr concretar su sueño: una familia y una empresa propia. Una historia de esfuerzo, pasión y trabajo donde se cruzan el amor y las tristezas propias de la inmigración que dio vida a las primeras colonias agrícolas de la región.
El Museo cuenta con visitas guiadas, que se brindan los días jueves de 09:00 a 12:00 hs. y de 15:00 a 17:00 hs. y domingos de 09:30 hs. a 12:00 hs. Contingentes escolares o turísticos: reservar turno con anticipación. Contacto: subsec.cultura@sanjeronimonorte.gob.ar
Centro Cultural
Como primera etapa del Proyecto, en 2023 se está construyendo la planta baja del nuevo sector edilicio que albergará aulas, oficinas y sanitarios, y permitirá el ingreso al Museo desde calle así como el funcionamiento de las primeras actividades. En esos espacios, se prevé el desarrollo de actividades culturales diversas, sean de la Banda y el Coro Municipales, cursos de capacitación, charlas para información de diversas temáticas, ciclo de cine, exposiciones de obras artísticas, presentación de libros, entre otras, que hacen al crecimiento cultural y educativo de la población de esta localidad y de localidades vecinas que convergen aquí.
Cuando comience a funcionar, se publicará toda la agenda de actividades disponibles.
El Proyecto
El proyecto prevé la recuperación y puesta en valor del sector edilicio existente que perteneció a la ex Curtiembre Nanzer y construir un nuevo edificio adecuado para concretar todas las actividades culturales, educativas y artísticas que actualmente se realizan, desde cursos de capacitación hasta exposiciones y charlas o presentaciones culturales de distinto tipo. Asimismo, será un espacio para la promoción y desarrollo de las industrias culturales y el impulso a nuevos emprendimientos, experiencias culturales y de innovación.
Fue diseñado por el arquitecto Luis Donadío, y contó con una comisión asesora integrada por una integrante de la familia Nanzer, Mónica Oggier, la concejal Mariela Albrecht y el propio intendente Carlos Volpato.
De este modo, el proyecto del Centro Cultural “La Curtiembre” se ha pensado con tres grandes referencias:
1- La chimenea y espacio verde: es revalorizada tanto estructural como formalmente tomándose como eje compositivo de un gran anfiteatro que se proyecta a cielo abierto, conformando una de las esquinas del predio y dándole carácter a una esquina urbana. Toda el área verde prevé sectores de estacionamiento, pasos de servicio para acceder al centro cultural propiamente dicho, rampas de accesibilidad para personas con discapacidad. El anfiteatro contará de base, debajo de su estructura, con sanitarios de uso público y lugares de depósito general.
2- El museo: instalado en los volúmenes edilicios que lograron mantenerse en pie, recuperando este hito histórico para la ciudad. El valor patrimonial no solamente refiere a lo edilicio como tipología arquitectónica industrial de una época, sino que hace a la memoria colectiva de la comunidad que durante tanto tiempo estuvo vinculada al desarrollo económico de esta industria.
Se trata de las grandes bóvedas de ladrillo, que actuarán en el proyecto a modo de foyer del salón auditorio al que se accede desde el frente. El museo cuenta con un área con piezas, maquinarias, muebles y libros contables que se recuperaron de esta industria y en la planta alta se ubican oficinas y espacios de exposición. Además, se proyecta que un estanque de agua enmarque el ingreso sur por calle Batalla de San Lorenzo al volumen edilicio a construir. En dicho estanque está previsto incorporar a modo de escultura una gran máquina planchadora de cueros que fuera donada a la Municipalidad, generando así un espacio abierto con características de museo de grandes máquinas.
3- El nuevo edificio: a construir en el norte y sur del Museo, de manera que tendrá un doble ingreso. Por un lado, desde el área verde se prevé un ingreso transformando un espacio semicubierto donde se pondrá en valor un tonel de corrido de cuerda que se ha logrado recuperar. Desde ahí se accede a un gran espacio de dos niveles donde convergen salas y aulas con áreas de servicios. Por otro lado, se ha diseñado un ingreso principal desde la vereda norte por calle Cecilia Grierson donde se accederá a una recepción, un foyer y un gran salón auditorio, que tendrá todas las instalaciones necesarias a tal fin. Este nuevo ingreso compone una fachada también referencial de la existencia del centro cultural.
La conexión entre ambos espacios se da a través del Museo, que es el núcleo de valor histórico patrimonial. Además, le dará doble ingreso al salón auditorio, vinculando todo el conjunto edilicio, con posibilidad de abrir o cerrar espacios de acuerdo a las actividades programadas.
La constante de diseño que tiene todo el proyecto es ir generando recorridos en diagonal que permitan apreciar los espacios desde distintos ángulos, incorporando patios de luz que, además de servir para iluminación y ventilación, serán tratados con elementos a modo de museo a cielo abierto.
Este edificio contará con núcleos circulatorios de escalera y ascensor. Las salas y aulas tendrán el acondicionamiento técnico que requieren para cada actividad. Además, habrá un área de cantina, con una cocina que será utilizada para cursos de capacitación en gastronomía.
Además, se proyecta un plan de forestación con especies de la región que permite generar variados sectores de estadía y permanencia de la gente. Se incorporarán áreas de juegos para niños de carácter recreativo y didáctico.
Dentro de las estructuras que se mantienen en pie, hay un gran tanque de agua, que a modo de mojón urbano será valorizado como organizador vial de una calle lateral.
Historia
En la ciudad de San Jerónimo Norte, en el sector noreste de la traza urbana, funcionó durante muchos años una actividad fabril dedicada al curtido de cuero. Esa curtiembre llegó a ser la segunda en importancia a nivel país, perteneció a la familia Nanzer, marcando una impronta social y económica muy destacada en la región. Con el paso de los años ( su inicio data en el año 1891) y por las vicisitudes económicas del país, esta empresa tuvo que cerrar su actividad y se generó un espacio muy amplio y sin uso; lo mismo sucedió con toda la estructura edilicia que siempre fue un hito urbano muy significativo.
La familia Nanzer decidió generar en dicha área un gran loteo, que se concretó en ese momento con la autorización de las autoridades comunales. Así llegaría el fin de esta significativa industria, quedando solo en pie la chimenea, un cuerpo de construcción edilicia de dos plantas y un tanque de agua que abastecía a todo el complejo.
El proceso de loteo, según las normativas locales, debía contemplar un área dentro del predio de importantes dimensiones destinada a espacio verde, seleccionando a tal efecto el sector de emplazamiento de la chimenea.
El resto del predio fue dividido para loteo. Dentro de uno de esos lotes quedó ubicado ese cuerpo de construcción que, en estado de abandono y derruido, logró mantenerse en pie. Fue donado, en Marzo del año 2016, por la familia Nanzer a la Comuna de San Jerónimo Norte y su ubicación es perpendicular al área de espacio verde previsto, por lo cual se conforma un espacio unificado.
La Municipalidad ha decidido llevar a cabo un proyecto que contempla recuperar el valor patrimonial de los volúmenes edilicios de la vieja curtiembre que se mantienen en pie y edificar una construcción para concretar actividades culturales, educativas y artísticas. Además, se busca concretar el área verde que nunca asumió ese rol quedando durante todo el tiempo como terreno baldío.